El Malware-as-a-Service (MaaS) es un modelo
de negocio ilícito que implica el arrendamiento de software para llevar a cabo
ataques cibernéticos. Por lo general, a los clientes de dichos servicios se les
ofrece una cuenta personal por medio de la cual pueden controlar el ataque, así
como ayuda técnica, lo que reduce el umbral inicial de experiencia que
necesitan los posibles ciberdelincuentes.
El ransomware será el malware como servicio
más popular
Los expertos de Kaspersky examinaron los
volúmenes de venta de varias familias de malware, así como menciones, debates,
publicaciones y anuncios de búsqueda en la Darknet y otros recursos
relacionados con MaaS para identificar los tipos más populares. El líder
resultó ser el ransomware, o software malicioso que cifra los datos y exige el
pago por descifrarlos. Representó el 58% de todas las familias distribuidas
bajo el modelo MaaS entre 2015 y 2022. La popularidad del ransomware se puede
atribuir a su capacidad para generar mayores ganancias en un espacio de tiempo
más corto que otros tipos de malware.
Los ciberdelincuentes pueden “suscribirse” a
Ransomware-as-a-service (RaaS) de forma gratuita. Una vez que se convierten en
socios del programa, pagan por el servicio después de que ocurre el ataque. El
monto del pago está determinado por un porcentaje del rescate pagado por la
víctima, que generalmente oscila entre el 10% y el 40% de cada transacción. Sin
embargo, ingresar al programa no es una tarea sencilla, ya que implica cumplir
con requisitos rigurosos.
Distribución de familias de malware,
2015-2022, con ejemplos de las familias más populares de cada tipo1. Fuente:
Kaspersky Digital Footprint Intelligence
Durante el período analizado, los ladrones de
información (Infostealers) representaron el 24% de las familias de malware
distribuidas como servicio. Se trata de programas maliciosos diseñados para
robar datos como credenciales, contraseñas, tarjetas y cuentas bancarias,
historial del navegador, datos de billeteras criptográficas y más.
Los servicios de Infostealers se pagan a
través de un modelo de suscripción. Tienen un precio de entre US$100 y US$300
por mes. Por ejemplo, Raccoon Stealer, que se suspendió a principios de febrero
de 2023, podría adquirirse por US$275 al mes o US$150 a la semana. Su competidor,
RedLine, tiene un precio mensual de US$150, y también existe la opción de
comprar una licencia de por vida por US$900, según la información publicada en
Darknet por sus operadores. Los atacantes también hacen uso de servicios
adicionales a cambio de un pago extra.