Lic. Pedro J. Diaz Ballester
Secretaria Ejecutiva de la CEPAL fue una de
las oradoras principales en mesa redonda de alto nivel sobre un Marco de
Facilitación de la Inversión para el Desarrollo de la OMC para las economías
latinoamericanas.
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, señaló hoy
que las negociaciones relativas a un acuerdo sobre la facilitación de las
inversiones para el desarrollo lanzadas en el marco de la Organización Mundial
de Comercio (OMC) son un nuevo modelo de gobernanza para la inversión
extranjera directa (IED), ya que destacan la cooperación entre inversionistas y
estados anfitriones, a diferencia de los acuerdos tradicionales que ponían el
énfasis en darle todo tipo de derechos a los inversionistas, sin nada de
obligaciones.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas
fue una de las oradoras principales de la “Mesa redonda regional de alto nivel
sobre los beneficios y desafíos de un Marco de Facilitación de la Inversión
para el Desarrollo de la OMC para las economías latinoamericanas”, organizada
por el Centro de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés), la
CEPAL, el Instituto Alemán para el Desarrollo (DIE, Deutsches Institut für
Entwicklungspolitik), la Organización Mundial de Comercio (OMC), y el Foro
Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
Según Alicia Bárcena, muchos países de
América Latina y el Caribe ya han avanzado por su cuenta en medidas de
facilitación de inversiones, de modo que este nuevo acuerdo en el marco de la
OMC representa un paso importante y no debiera llegarles como una imposición
desde afuera.
“En estos tiempos difíciles, recuperar la
cooperación multilateral es fundamental, sobre todo en comercio e inversión.
Necesitamos nuevas reglas multilaterales que pongan al desarrollo sostenible al
frente. Las negociaciones sobre facilitación de inversión en el marco de la OMC
son una gran oportunidad en este sentido”, señaló hoy Bárcena durante el evento
de alto nivel que reunió a destacados especialistas internacionales.
El encuentro contó también con la
participación de Pamela Coke-Hamilton, Directora Ejecutiva del ITC;
Anna-Katharina Hornidge, Directora del DIE; Børge Brende, Presidente del WEF; y
Ngozi Okonjo-Iweala, Directora General de la OMC (mediante un mensaje de
video). Alicia Bárcena moderó además la primera sesión del evento titulada “Las
negociaciones de la OMC sobre un marco de facilitación de la inversión para el
desarrollo: lo que está en juego para los países de América Latina” (The WTO
negotiations of an Investment Facilitation Framework for Development: What is
at stake for Latin American countries), en la cual intervinieron ministros y
viceministros de Comercio Exterior y embajadores ante la OMC de Argentina,
Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y México.
En su presentación, Alicia Bárcena destacó
las negociaciones relativas a un acuerdo sobre la facilitación de las
inversiones para el desarrollo lanzadas en el marco de la OMC en septiembre
pasado. De acuerdo con el organismo mundial, por facilitación de las
inversiones se entiende la creación de un entorno comercial más transparente,
eficaz y propicio a las inversiones, haciendo que sea más fácil para los
inversores nacionales y extranjeros invertir, realizar las actividades
cotidianas y ampliar sus inversiones.
Bárcena enfatizó que la facilitación de las
inversiones ha surgido en años recientes como un nuevo enfoque que pone énfasis
en la cooperación entre inversionistas extranjeros y gobiernos receptores para
lograr objetivos que sean mutuamente beneficiosos. Varios países
latinoamericanos han reconocido el valor de este nuevo enfoque y han sido
activos participantes en las actuales negociaciones de la OMC, resaltó.
“Estas negociaciones son una gran oportunidad
para alcanzar mayor coherencia entre las reglas del sistema de comercio
multilateral y los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por la
comunidad internacional en 2015”, dijo.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL señaló
también que la pandemia del COVID-19 está teniendo un efecto devastador en
América Latina y el Caribe, con una caída del PIB de 7,1% en 2020, una fuerte
alza de la pobreza y desigualdad, y un marcado deterioro de todos los
indicadores sociales. Con solo el 8% de la población mundial, nuestra región ha
sufrido casi el 30% de las muertes causadas por la pandemia hasta ahora,
señaló.
“La recuperación económica es de suma
importancia, pero no cualquier recuperación. Necesitamos una recuperación
transformadora que sea más verde, más inclusiva y que ponga a la región en una
senda de desarrollo sostenible”, enfatizó Alicia Bárcena.
Para lograr esa recuperación transformadora
debemos asegurar y acelerar la producción y distribución de las vacunas en la
región, indicó. “No podemos crear islas de inmunidad. La pandemia es una
oportunidad para apoyar las capacidades productivas y tecnológicas para el
desarrollo de vacunas y medicinas aquí en América Latina y el Caribe”,
insistió.
En este ámbito, Alicia Bárcena declaró
también que para lograr este objetivo se requiere de inversión masiva. Explicó
que con un espacio fiscal reducido como el actual (debido a los costos que ha
impuesto la pandemia a los países), la inversión extranjera directa (IED)
jugará un papel crucial en la recuperación de América Latina y el Caribe. Sin
embargo, las entradas de IED en la región disminuyeron después de 2013, y la
pandemia empeoró este escenario, con caídas aún más profundas durante 2020.
“Necesitamos poner la inversión al servicio del desarrollo sostenible”,
remarcó.
Finalmente, la Secretaria Ejecutiva de la
CEPAL hizo un llamado a evitar que la inversión contribuya a una nueva
reprimarización de las economías de la región. Por ello, hizo hincapié en que
se necesitan más inversiones en sectores verdes como la electromovilidad y en
industrias de alto contenido tecnológico como la de la salud, y no solo en
actividades extractivas.