Luis Abinader |
Por ALI NUÑEZ
SANTO DOMINGO.- el aspirante a la nominación presidencial del Partido
Revolucionario Moderno, Luis Abinader, consideró como un gran desatino que
mientras estadísticas recientes muestran un serio descalabro en los sistemas de
salud y educativo, así como una
persistente criminalidad y nuevos escándalos de corrupción, el gobierno del
PLD esté concentrado en imponer una ley
que desaprueba la casi totalidad del país, y que se sabe es inconstitucional.
“Lo que la gente espera
de su gobierno es que desarrolle políticas que le solucionen sus principales
problemas, no que esté concentrado en generar intranquilidad política y
forzando la gobernabilidad democrática”, indicó en declaraciones escritas
remitidas a ALMOMENTO.NET.
Dice que conforme cifras
del propio gobierno apenas un 12% de los alumnos de tercer grado primarias
aprobaron satisfactoriamente la asignación de lectura, y apenas un 27%, menos
de la tercera parte, lo hicieron en matemáticas.
“El país retrocedió a
casi un 32% en muertes infantiles, con un total de 793 fallecimientos en lo que
va de 2018, cifras realmente alarmantes, como es que en el hospital infantil
regional Arturo Grullón le hayan estado reclamando por largo tiempo al gobierno
que le habilite una sala de cirugía para darle atención a niños de las 14
provincias del Cibao”, dice.
Señala también que tiene
informaciones de que alrededor de un 50% de los robos y atracos de que padece
la población no son denunciados debido a que la gente ha perdido la fe en las
autoridades del gobierno.
Cuestiona la situación
que se presenta con el gran escándalo de corrupción de la OMSA, que refleja
cómo “bajo el gobierno del PLD ha desaparecido el sistema de controles en la
gestión de los fondos públicos”.
Dijo que sólo se hacen
públicas las irregularidades en el gobierno, cuando ocurre una tragedia, como
en la OMSA por la muerte del abogado Juniol Ramírez, en OISOE, con el suicidio
del arquitecto David Rodríguez, y el asesinato de dos periodistas en San Pedro
de Macorís por irregularidades en ventas de tierras del CEA.
“La gente tiene que
preguntarse cómo andarán las cuentas en las instituciones del Estado en las
que, gracias a Dios, no se ha producido alguna tragedia”, indica Abinader.