CON SU DECISIÓN, LOS JUECES AVALARON LA CONSTITUCIONALIDAD DE UNA NORMA FEDERAL DE 1996
El Alto Tribunal tomó la decisión en un momento de debate sobre los controles que deben de establecerse en la venta de armas de asalto y cuando se cumplen dos semanas del tiroteo más mortífero de la historia de EE.UU., ocurrido el pasado 12 de junio en Orlando (Florida), con 50 personas muertas, incluido el atacante.
Con su decisión, los jueces avalaron la constitucionalidad de una norma federal de 1996 que prohíbe la tenencia y uso de armas a aquellos que han sido condenados por un "delito menor de violencia doméstica", un tipo penal reconocido en el Distrito de Columbia y en 34 de los 50 estados de Estados Unidos.
El caso se basa en la historia de Stephen Voisine y William Armstrong, que fueron encontrados con armas después de declararse culpables ante cortes estatales de Maine de diferentes delitos menores de violencia doméstica relacionados con su novia y su mujer, respectivamente.
Los demandantes defendieron ante el Tribunal Supremo que delitos menores de violencia de género no deberían privarles de su derecho a portar armas, recogido en la Segunda Enmienda de la Constitución.