Gabriela Jaquez
El miedo es una emoción que, como todas las demás, nos avisa algo. Cuando el miedo nos invade se ponen en alerta muchas neuronas de nuestro cerebro y estamos atentos a peligros que pensamos nos pueden afectar.
El miedo nos prepara para evitar cualquier peligro que nos pueda llevar a un sufrimiento. Por ejemplo: Cambios en nuestra vida pueden representar un peligro para nuestro cerebro. Así como un animal que resulte una amenaza para nuestra salud.
El miedo en el pasado nos alertaba con anticipación, razón por la que nuestros antepasados lograron mantener la especie. Los animales siguen teniendo ese comportamiento; a muchos los amaestramos y pierden el miedo a los humanos y a muchas situaciones porque ya las reconocen como algo normal y saben que no representa peligro.
En experimentos recientes se ha demostrado cómo nos pueden predisponer a algunas situaciones de miedo. En una de estas investigaciones se dispuso a los voluntarios a escuchar sonidos, posterior a uno específico, llegaba un ruido estrepitoso. Después de un tiempo quitaron el ruido que asustaba, pero inmediatamente escuchaban el sonido que antecedía al que provocaba el susto, la sudoración en los voluntarios aumentaba.
La alerta nos sirve para estar preparados. Lo malo es que muchas personas no le sacan provecho a esa importante señal. Si sentimos miedo lo que podemos hacer es localizar lo que sentimos no tener bajo nuestro control. Si lo hacemos aumentamos nuestro coeficiente de inteligencia emocional o EQ.
En situaciones fáciles lo hacemos; si sabemos que vendrá un gran ruido, el miedo debe llevarnos a taparnos los oídos y achinamos los ojos. Pero, ¿qué pasa si es un cambio de jefe lo que se avecina? Deberíamos buscar informaciones sobre el estilo del nuevo jefe. Desde que llegue, preguntarle qué espera de nuestro trabajo. Ser proactivo, esa es la solución. No podemos hacer que el anterior jefe regrese, quizá ni podamos influir en cuál jefe elegirán. Lo único que podemos hacer es pensar en el futuro y adaptarnos. La otra opción es marcharnos, y seguro que tendremos un nuevo jefe en otro lugar.
En mi libro "Migomismo - Su Inteligencia Emocional Interna", trato todo con respecto a las diferentes emociones, qué hacer con ellas para que no se quede en una reacción, sino que aprendamos a sacarle provecho a cada una cuando surgen, logrando acciones que nos lleven a tener el control de la situación, o a sentir que podemos accionar cuando sea necesario. El objetivo es subir nuestro EQ para disfrutar cada día de una mayor calidad de vida.
El miedo es un aviso, si reconocemos la razón que lo causa podremos atacarla. Una vez hagamos desaparecer la razón, tendremos la situación bajo control y el miedo nos habrá servido para mejorar nuestra vida.
FRASE DE LA SEMANA
"Tener miedo es normal, escondernos es una reacción, atacar lo que nos provoca el miedo es lo que llamo sacarle provecho."
Diego A. Sosa
Coach, Escritor, Consultor y Conferencista