José Gómez Cerda
El 18 de julio se celebra el Día
Internacional de Nelson Mandela,
¡Estamos celebrando los 105 años de su
nacimiento!
Activista y político sudafricano que lideró
los movimientos contra el apartheid y que, tras una larga lucha y 27 años de
cárcel, presidió en 1994 el primer gobierno que ponía fin al régimen racista.
Cumplidos los dieciséis años, pasó a formar
parte del consejo tribal; tres años después, en 1937, ingresó en el internado
para negros de Ford Hare para cursar estudios superiores. Pero cuando en 1941
supo que el jefe Jongintaba había concertado para él un matrimonio, Mandela
resolvió abandonar su aldea y partió a Johannesburgo.
En 1944, Mandela fue uno de los líderes
fundadores de la Liga de la Juventud del Congreso, que llegaría a constituir el
grupo dominante del Congreso Nacional Africano; su ideología era un socialismo
africano: nacionalista, antirracista y antiimperialista.
En 1948 llegó al poder en Sudáfrica el
Partido Nacional, que institucionalizó la segregación racial creando el régimen
del apartheid. En realidad, el racismo institucional se remontaba en Sudáfrica
al menos a 1911, fecha de una disposición discriminatoria que prohibía a los
negros ocupar puestos de trabajo cualificados.
Bajo la inspiración de Gandhi, el Congreso
Nacional Africano propugnaba métodos de lucha no violentos: la Liga de la
Juventud del Congreso (presidida por Mandela en 1951-1952) organizó campañas de
desobediencia civil contra las leyes segregacionistas.
En 1952 Mandela pasó a presidir la federación
del Congreso Nacional Africano de la provincia sudafricana de Transvaal, al
tiempo que dirigía a los voluntarios que desafiaban al régimen; se había
convertido en el líder de hecho del movimiento.
La represión produjo 8.000 detenciones,
incluyendo la de Mandela, que fue confinado en Johannesburgo.
Allí estableció el primer bufete de abogados
negros de Sudáfrica. Paulatinamente había ido abandonando su postura
africanista y adoptado la ideología del humanismo internacionalista que
sostendría durante toda su vida.
En 1955, cumplidas sus condenas, reapareció
en público, promoviendo la aprobación de una Carta de la Libertad, en la que se
plasmaba la aspiración de un Estado multirracial, igualitario y democrático,
una reforma agraria y una política de justicia social en el reparto de la
riqueza. Por aquellos años otra mujer irrumpió con fuerza en su vida: la
asistente social Nomzano Winnie Madikizela, más conocida como Winnie Mandela,
con la que se casó en 1958.