El líder norcoreano, Kim Jong Un, junto a su equipo de gobierno. Foto de archivo. |
Corea del Norte prometió cerrar sus instalaciones de
ensayos nucleares en mayo e invitar a expertos estadounidenses a asistir a ese
desmantelamiento, informó Seúl este domingo, al tiempo que el nuevo secretario
de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo que Washington tiene la
"obligación" de perseguir la paz.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, que se reunirá con el
presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el próximo mes, también dijo que
Pyongyang no necesitaría armas nucleares si se les promete no ser invadidos,
según Seúl.
El nuevo encargado de la diplomacia estadounidense dijo
que él y Kim habían mantenido largas conversaciones sobre un
"mecanismo" de desnuclearización cuando se encontraron durante la
Pascua.
"Hablamos mucho sobre cómo podría ser este mecanismo
completo, verificable e irreversible", dijo Pompeo.
"Tenemos la obligación de comprometernos en un
discurso diplomático para tratar de encontrar una solución pacífica con el fin
de que los estadounidenses no sean amenazados por Kim Jong Un y su arsenal
nuclear. Es la misión, es el objetivo", declaró Pompeo en una entrevista
concedida a la cadena ABC News.
Kim dijo que "invitaría pronto a expertos de Corea
del Sur y Estados Unidos y periodistas para informar del proceso a la comunidad
internacional con transparencia", expresó Yoon Young-chan, portavoz de la presidencia
surcoreana.
"Kim declaró: 'Estados Unidos nos considera
repugnantes pero, en cuanto hablemos, se darán cuenta de que no soy alguien que
va a lanzar un arma nuclear hacia el Sur o hacia Estados Unidos'", añadió
Yoon.
"Si nos vemos a menudo [con Washington], si
construimos la confianza, ponemos fin a la guerra y finalmente nos prometen que
no habrá invasión, ¿por qué deberíamos vivir con armas nucleares", siguió
el líder norcoreano, según Yoon Young-chan.
Kim también descartó las especulaciones de que las
instalaciones de pruebas nucleares de Punggye-ri ya estén fuera de servicio,
como sugirieron algunos expertos, tras el último ensayo nuclear de septiembre.
"Algunos cuentan que cerramos unas instalaciones de
pruebas que ya están inutilizadas pero, como podrán comprobar durante su
visita, hay dos túneles adicionales aún más grandes (...) y están en buen
estado", declaró el dirigente norcoreano, según la presidencia surcoreana.