Anyelo Mercedes El Dia
La anterior, es una afirmación del presidente de la Junta Central
Electoral (JCE), Román Jáquez, en los actos previos de la realización de las
elecciones municipales y el montaje en paralelo de las congresuales y
presidenciales de mayo.
Desde hace meses, el órgano electoral ha venido advirtiendo sobre el
flagelo de la desinformación, que ha sido potencializado en los últimos años
con el auge de las redes sociales y más recientemente con el acceso hasta
gratuito, al uso de la inteligencia artificial.
De las pifias no se han salvado ni los medios tradicionales arropados
por la presión de la inmediatez. Igualmente, se han visto obligados a desmentir
comunicados que fueron elaborados por terceros con logo, paleta de colores y
tipografía, entrampando a los internautas menos acuciosos.
Según lo explica Víctor Bautista, consultor en comunicación, la
desinformación además de distorsionar la percepción pública y el debate
político, socava la confianza en las instituciones.
“Se trata de una herramienta que, cuando es empleada como recurso de
campaña, afecta la capacidad de los ciudadanos para tomar decisiones informadas
y conscientes. Es un veneno para la salud del cuerpo político y democrático”,
indica Bautista.
Problemática mundial
El informe Global Digital Trends cifró para enero de este año en 4,760
millones de personas, las que utilizan utilizando plataformas de redes
sociales.
El activismo digital junto a la proliferación de información falsa,
produjo como desenlace que el Foro Económico Mundial enlistara la
desinformación como el riesgo global más grave para los próximos dos años.
Se estima que para este 2024, el 70 % de la población mundial acudirá a
las urnas con procesos electorales pendientes de realización en países como
Estados Unidos, la India, Reino Unido, México y entre ellos, la República
Dominicana.
“Los sistemas político y electoral de la República Dominicana, igual que como sucede en otros países del mundo, no escapan a la amenaza que representa la desinformación en el marco del nuevo paradigma de la información”, argumenta Luis García, periodista y estratega de comunicación.