Por Francis Aníbal
SAN PEDRO DE MACORIS. Un ecologista de esta ciudad se mostró preocupado por el calentamiento global que origina el cambio climático e hizo una serie de recomendaciones para contribuir con su disminución.
El también economista David Montesdeoca dijo que entre esas recomendaciones está la disminución de los desperdicios, los excesos y la optimización del uso de recursos como la gasolina y la electricidad.
Veamos el artículo completo:
Cambio Climático
¿Qué puedes hacer y cómo ayudar?
El problema principal del Calentamiento Global y del consiguiente Cambio Climático es que se basa en gran medida en efectos secundarios de la sociedad de consumo, una sociedad que vive para consumir, que se educa para trabajar y comprar, que basa sus niveles de “felicidad” en lo que tienen y consumen, mientras más grande la casa, mejor, mientras más grande el automóvil, mejor, mientras más gordos… bueno, ahí no, pero sí nos ponemos gordos por los excesos de la sociedad de consumo.
La forma en la que tú, de manera básica, puedes ayudar y poner de tu parte para mitigar tu huella de carbono, es disminuir tu desperdicio, los excesos y optimizando el uso de recursos, entre ellos la gasolina y la electricidad.
Si manejas un auto contribuyes de manera significativa a las emisiones de Dióxido de Carbono, que es el gas que es mayormente el causante de esta emergencia mundial, al utilizar luces en tu casa (mucha, si no toda la electricidad ha sido generada a través del consumo de petróleo, carbón o gas y, por lo tanto, tiene como producto de desecho el CO2), la basura que creas también se relaciona con emisiones de gases de efecto invernadero
¿Qué podemos hacer para mitigar el cambio climático?
Hay muchas cosas que, como individuos y en el contexto de nuestro hogar, nuestra familia, nuestra comunidad y nuestro país podemos hacer para colaborar en evitar este problema planetario.
Como individuos
Día con día, tomamos decisiones que se reflejan en la forma en la que realizamos nuestras labores domésticas, cómo nos transportamos al trabajo y cómo pasamos nuestros ratos de ocio, entre otras muchas cosas.
Todas estas actividades resultan, en mayor o menor medida, en la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero y, por tanto, contribuyen al cambio climático.
Emitimos gases de efecto de invernadero de manera directa cuando hacemos uso de combustibles. Al quemar leña, gas o gasolina estamos liberando el carbono de esos combustibles y convirtiéndolo, junto con otros gases, en bióxido de carbono, principal gas de efecto de invernadero.
Es cierto que una parte de las emisiones de gases de efecto invernadero son resultado de actividades sobre las que tenemos poca influencia directa e inmediata, como lo pueden ser las que realiza la industria.
Sin embargo, una porción considerable de las emisiones de gases de efecto de invernadero está directamente relacionado a nuestras actividades cotidianas.